Grande la tentación, dulce la
cercanía, doloroso el tacto. Regusto amargo del que besa a la belleza y se
corta los labios.
¿Cómo adentrarse en el jardín
sabiendo ya que no es posible salir sin heridas? ¿Cómo amar a la rosa sin
recibir la caricia de los espinos?
En el jardín del olvido los
recuerdos callan y la razón duerme.
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